La situación económica difícil en Venezuela se agrava, donde los docentes están siendo afectados por los bajos salarios y la inflación. Muchos docentes están siendo obligados a buscar trabajos adicionales para poder sobrevivir, lo que a su vez está afectando la educación en el país. Un ejemplo específico mencionado es el de Lourdes Villarreal, una docente venezolana de 56 años que, además de dar clases de Artes Escénicas y Castellano, también se dedica a cortar, secar, planchar y teñir cabello y hacer tortas para complementar su salario como docente.
La devaluación de la moneda
La devaluación de la moneda local frente al dólar ha aumentado la dificultad para los docentes. Entre diciembre y enero, su salario quincenal, que es de 305,73 bolívares, cayó de 18,58 dólares a 14,74 al cambio, mientras que su familia necesita unos 80 dólares semanales para alimentarse, según sus cálculos. Esto ha llevado a muchos docentes a renunciar a su profesión o migrar, lo que ha afectado la educación en el país.
Los profesores y docentes tienen que trabajar en varios sitios si quieren sobrevivir
Según una encuesta de 2022 elaborada por la Red de Observadores Escolares de la organización Con La Escuela, en la que participaron 329 docentes de 6 estados, el 49,54% de los docentes tiene una fuente de ingresos alternativa o un trabajo adicional, lo que se ha convertido en una práctica cotidiana y necesaria para los maestros. Además, el 45,4% de los encuestados respondió que su trabajo adicional no tiene relación con la docencia. Belkis Bolívar, directiva nacional de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), dijo que ante «toda esta debacle del sistema educativo, el docente ha incursionado en otros oficios que le producen mejores ingresos».
Los profesionales con recursos abandonan el pais y muchas universidades y escuelas han tenido que cerrar por falta de recursos y profesorado.
Una terrible situación que hace retroceder al pais más de 20 años en avances sociales y económicos.